Conversamos con John Yunca, a pocos días de la publicación de su primer poemario, y sobre el homenaje a su trayectoria.
¿Qué
le pareció este salto a la poesía, siempre la había practicado o es
esencialmente para el libro “la misteriosa rosa”?
Este salto a
la poesía me refrescó, le añadió más vida a la mía, fue como acariciar con besos
el mismo corazón. A los nuevos lectores les parecerá una novedad o innovación,
sin embargo, empecé mis escritos en la poesía cuando era un muchachito de 15
años y gané por dos años consecutivos el premio “Juntos en Acción”.
Desde
su novela “líbrame la próxima semana, ¿cómo ha sido la recepción del público a
sus obras?
Cuando decidí
escribir “Líbrame la próxima semana” sabía que era un proyecto muy ambicioso,
pero a la vez nadie me conocía, entonces quise publicar un libro atractivo,
fuera de lo cotidiano, es así que inserté en esta novela la perspectiva
múltiple, además del Flash Back y una trama inusual. El público poco a poco
hizo sentir su acogida ante un escritor nuevo y que los cautivaba. Fue entonces
que empezaron a leer mi libro en los departamentos de: Lima, La Libertad, Junín
y Ancash.
Ya en mi
poemario: “La misteriosa rosa” sentí que había madurado y quise ir más allá,
trascender fronteras, ver el nivel probable en el que me encontraba, es
entonces que decidí participar en concursos internacionales y fue allí que el universo de mis lectores se
iba masificando hasta llegar a diferentes países como: España, Estados Unidos,
México, Colombia y nuestro Perú.
Hace poco le hicieron un homenaje en su natal Chimbote, ¿Cómo se siente usted al ser reconocido por el público?
Hay un dicho
que sostiene: “Nadie es profeta en su propia tierra” Si bien es cierto la
aceptación del público lector en Chimbote fue en forma ascendente, hasta antes del
homenaje solo pude participar en una Feria de Libros en Nuevo Chimbote y eso no
bastaba, no me sentía conforme, algo faltaba para entrar en el corazón del
público, ya que al momento de la enumeración de los escritores ancashinos, no
figuraba. Fue entonces que antes de publicar mi poemario me quise probar a mí
mismo, ingresando individualmente algunas de mis poesías a certámenes internacionales. Los jurados antes de dictaminar
me hicieron entrar en una gran tensión, ya que si bien es cierto depende mucho
de tu trabajo, pero también entra a tallar las políticas mismas. Gracias a Dios
y la valentía que tuve mis poesías fueron publicadas en diversas fundaciones y
revistas tales como: La Fundación César Egido Serrano - Museo de la Palabra de
España, también fue elegida en la Revista Pluma de Argentina. Así mismo mi
escrito fue seleccionado como los 10 mejores relatos de habla hispana por la
afamada Revista Letrantes de México, del mismo modo fue elegido por la
importante Revista Seattle Escribe de Estados Unidos, también fue publicado por
la Revista Solsticio de Colombia y fue publicado como uno de los 7 mejores
relatos por la prestigiosa Revista Monolito de México.
Después de
todo lo acontecido un día decidí visitar la acogedora Biblioteca Municipal
César Vallejo de Chimbote, cuando estuve próximo de hacer deleitar a mis ojos
pidiendo un libro, se me acerca la jefa de la Biblioteca: La señora Elizabeth
Coronel diciéndome. Usted no es el escritor John Yunca.
Así es -le
respondí-
Me dijo, su
tiempo ha llegado.
Perdón -dije.
Ese momento
tuve sentimientos encontrados de lo duro que fue para mí muchas de las noches
desprenderme de mi familia para ir a una oficina fría en donde me encontraría
con una extensa soledad. Afortunadamente poco después el espacio había
mejorado, ya que tenía el respaldo de mi familia y mi entorno se fue volviendo
más cálido.
Pero “el
momento había llegado”, luego de cuatro largos años llenos de trabajo y en el
que no era ni la aproximación de un profeta en mi tierra, ahora las
circunstancias habían cambiado. Me harían un homenaje, afortunadamente rompería
esa barrera de lo desconocido en que soñamos muchos artistas y que no todos
tienen el privilegio de lograrlo. Por fin se reconocería mi talento.
Ya en aquel
lindo homenaje, me sentí muy afortunado y
dichoso, ver como aquellas caritas me hacían hermosos gestos, escuchar
como esas sonoras vocecitas desprendían declamaciones angelicales.
Hoy en día me
siento tranquilo y feliz porque sé que ha sido producto de la bendición de Dios
y de mi gran esfuerzo. Además tomo todo esto que me viene pasando con mucha
humildad, porque sé que hay mucho camino por recorrer y que tengo que seguir
aprendiendo de los grandes escritores para un día llegar a la talla de ellos.
Claro está, este gran despliegue y homenaje que me ha hecho mi público en
Chimbote me exige a cada día mejorar para ellos.
Gracias a ese
reconocimiento me han invitado a participar en el gran FILCH de Chimbote,
además de estar siendo nominado como escritor ancashino para recibir la pluma
de oro.
He notado que sus poesías versan principalmente del amor y lo social, ¿cómo se siente usted más cómodo? ¿Se considera más un poeta romántico o social?
En primer
lugar he notado que tienes una muy buena apreciación.
En segundo me
siento más cómodo como un poeta romántico-social.
En tercer lugar,
mis poesías son una amalgama de lo romántico y lo social, ya que, si bien mis
obras están dedicadas al amor y a todas sus vertientes también esa musa se
encuentra situado en un contexto, el cual me conlleva a escribir juntamente con
el ambiente en que le rodea.
El impacto de la inmigración venezolana se pone en manifiesto en el poema “Venezuela”, ¿cuál fue el proceso en su creación?
Ha Venezuela
siendo parte de este continente siempre lo he seguido. Creo que muchos hemos
presenciado esos certámenes de bellezas donde sus mujeres obtuvieron los
mayores lauros. Además de su cantantes, actores y gente culta que continuamente
exportaba y ni que decir de sus grandes monumentos o edificios.
Bueno, es
lamentable que nuestros hermanos después de haber gozado de la cúspide hoy por
culpa de un gobierno tan nefasto e incapaz hayan sido obligados a dejar su
territorio en busca de mejoras. No olvidemos que nosotros en el mandato
paupérrimo de Alberto Fujimori pudimos haber llegado a esos extremos.
Como
sudamericano me duele lo que pasa con Venezuela, es así que a manera de rechazo
y denuncia social creé este texto para alzar mi voz y contribuir a que se
deteriore este gran mal.
Entre sus influencias nacionales y regionales, ¿a qué poetas admira? Y si hay alguno contemporáneo.
Entre mis
influencias nacionales admiro al vanguardista liberteño César Vallejo con sus
poesías casi indescifrables e intensas. A la capitalina Blanca Varela con sus poemas
impregnados de melancolías oceánicas y al innovador ancashino Santiago Antúnez
de Mayolo con sus acrósticos.
En la
actualidad me llama mucho la atención el poeta piurano Marcos Martos por la
estética en la que escribe sus críticas a la realidad.
La coyuntura social le motiva a escribir más, considera como muchos poetas, que los tiempos difíciles son ideales para la mejora del arte.
Uno como
ciudadano no quiere que lleguen esos tiempos difíciles ya que conllevan a la
desgracia y retroceso a toda una población. Hoy en día en nuestro país tenemos
más de cuatro expresidentes encarcelados, prófugos y en proceso de sentencia,
además de un congreso que fue disuelto porque gran parte de ellos blindaba a la
delincuencia. Sin embargo más allá del sufrimiento que esta situación nos
aqueja, los poetas sabemos que no podemos silenciar y que nuestra misión ante
estas incómodas circunstancias es ver esta situación como una oportunidad para apoyar
a un pueblo doliente a través de nuestras denuncias que impregnamos en nuestros
escritos y claro está que al tener una motivación nueva e ir redactando nuestro
arte cada vez será más preciso.
¿Tiene ya planificada nuevas publicaciones?
Soy un convencido de que nosotros los artistas no podemos estancarnos, detenernos, ni vivir de lo pasado, tenemos que estar en contacto con nuestro público y una de las mejores maneras de estarlo es escribiendo y publicando nuevos productos. En el 2020 tengo planificado un libro muy interesante de cuentos siniestros denominado “La amenaza del terror” el texto se encuentra ya avanzado en un 70% y los invito cordialmente a leerlo.
Fue un placer atenderlos en esta entrevista. Gracias.